domingo, mayo 30, 2010

Metamorfosis

Nadie me dijo que mudar la piel no doliera, lo único que me contaron es que era algo necesario. Hasta ahora no he sido capaz de verlo por mí misma. La necesidad de cambiar las cosas que nunca han sido lo que debieran para transformar el mundo (mi mundo) se ha convertido en un objetivo vital.

Probablemente cuando el gusano de seda se convierte en mariposa sufre mucho con ese cambio porque deja atrás una parte de su vida y abre sus alas al resto que le queda por vivir.

La metamorfosis duele porque quitarte las escamas de toda una vida supone removerte por dentro, llegando casi hasta los cimientos de tu ser. Pasar página, dejar ir, es sumamente complicado. No se trata de aprender a vivir ignorando tu pasado, negando lo que has sido. Consiste en abrirte a un 'yo' nuevo formado por todas las personas que has sido antes, por todas las vidas que has vivido, asumiéndolas, aprendiendo de ellas y superándolas.

No es tan fácil como quitarte la mochila y dejarla por el camino y caminar libre, sin peso. Tienes que detenerte, revisarla y seleccionar lo que quieres mantener en tu vida, y el resto dejarlo marchar.

No hay comentarios: